El escudo cardenalicio mantiene algunos elementos de su anterior versión episcopal. Sobre el fondo azul - que representa la naturaleza y a la Santísima Virgen María - se encuentran el emblema de la Compañía de Jesús (Jesuitas), orden religiosa de procedencia del Cardenal Barreto: un sol resplandeciente porque en su interior lleva el nombre de nuestro Señor, las letras IHS (“Jesús, Salvador de la Humanidad”), con la cruz y tres clavos. En la parte inferior se encuentra la catedral de la Arquidiócesis Metropolitana de Huancayo, sede arzobispal del Cardenal Barreto. Al lado izquierdo la cadena de nevados de la cordillera Huaytapallana con una llama, que representa la región de la sierra donde su labor episcopal tiene lugar. Al lado derecho un edificio urbano junto a una vivienda rural de adobe, con un árbol bajo cuya sombra se encuentra una oveja. Son signos del pueblo del cual es pastor, en convivencia con la casa común que es el medio ambiente donde vivimos. El agua representa el importante recurso que los seres humanos necesitamos para poder vivir y que debemos proteger responsablemente. Los ornamentos externos del escudo representan el título como Cardenal de la Iglesia Católica (capelo cardenalicio con quince bordas a cada lado y la doble cruz procesional). Por debajo del escudo se encuentra el palio, símbolo de su condición de arzobispo metropolitano. El lema de Su Eminencia es “en todo amar y servir”, frase de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.