Martes, 30 de Abril del 2024
$('#sl1').before('<div id="nav1">').cycle({
    fx: 'fade',
    speed: 300,
    timeout:  5025,
   	pager:  '#nav1'     }); 
Archivo de Prensa de la Conferencia Episcopal Peruana
Archivo de Prensa de la Conferencia Episcopal Peruana
Archivo Documentario de la Conferencia Episcopal Peruana
Archivo Documentario de la Conferencia Episcopal Peruana
+ homilias mensajes
RESURRECCIÓN DEL SEÑOR, CICLO B, 4 DE ABRIL DEL 2021
arzobispadodehuancayo.org/?idt=12&id=5987&web=Mensaje%20por%20el%20D%EF%BF%BDa%20de%20Solidaridad%20con%20la%20Persona%20Encarcelada%202012

 

 


*Ellos crucificaron a Jesús, pero el Padre le resucitó (Hch 10,34-43)

*Si han resucitado con Cristo busquen los bienes del cielo (Col 3,1-4)

*Según la Escritura Él debía resucitar de entre los muertos (Jn 20,1-9)

 

EL  TRIUNFO  DE  LA  VIDA

  Los poderosos…buscan por todos los medios callar la voz de Jesús,

para que nadie escuche que los pobres son los preferidos de Dios.

Por ello, le arrestan, le torturan y le crucifican como un delincuente.

   Pero el Dios de la Vida hace justicia y resucita a su Hijo amado.

Y, desde entonces, decimos: Creo que resucitó de entre los muertos.

 

El sepulcro vacío

   Aquel viernes santo, María la madre de Jesús, María de Cleofás,

María Magdalena, el discípulo amado (Juan), y otros seguidores/as,

acompañan a Jesús quien después de ser torturado, camina al calvario;

allí, todos ellos presencian su muerte dolorosa (Jn 19,25).

Recordemos que Palestina es un país ocupado por el imperio romano,

que para afianzar su poder, recurre a esas terribles ejecuciones.

   El entierro de Jesús se realiza a toda prisa, porque ya anochece.

Como en muchas culturas, el sepulcro es un lugar a donde se va,

para liberar el dolor que se tiene por la muerte de un ser querido.

    En este contexto, el evangelista Juan -con un lenguaje simbólico-

narra la experiencia de María Magdalena (o de la misma comunidad).

Ella va al sepulcro cuando todavía está oscuro (camina en tinieblas).

Al llegar, ve que la piedra de entrada está retirada y el sepulcro vacío.

¿Las autoridades habrán ordenado sacar el cuerpo para deshacerse?

Tras una muerte atroz, ¿habrá sido arrojado a una fosa común?

El Buen Pastor, ¿se convertirá en uno más de tantos desaparecidos?

   María Magdalena -confusa y llorando- repite una y otra vez:

Se han llevado del sepulcro al Señor. Se han llevado a mi Señor

y no sé dónde lo han puesto. Si te lo has llevado, dime dónde está.

   Entre 1980-2000, miles de peruanos pobres fueron: secuestrados,

torturados, asesinados, arrojados en fosas comunes, desaparecidos…

¿Hasta cuándo los autores de esos actos criminales serán protegidos?

¿Algún día: se conocerá la verdad… habrá justicia...?

Raquel llora desconsolada porque sus hijos están muertos (Mt 2,18).

 

Víctima reconciliada y reconciliadora

   Para verificar lo que María Magdalena les ha dicho sobre Jesús,

Pedro y Juan van corriendo… pero solo hallan un sepulcro vacío.

Sin embargo, cuando se dice que el discípulo Juan ve y cree,

renace la esperanza, pues según la Escritura, Jesús ha de resucitar.

   Sigamos con la experiencia de María Magdalena (Jn 20,11-18).

Jesús se acerca a ella… le pregunta por qué llora…

le llama por su nombre… y empieza a liberarla de sus angustias,

para que sea víctima reconciliada, y también víctima reconciliadora.

   Tratándose de la reconciliación, no se busca olvidar los problemas,

sino asumirlos y proyectarse al futuro de manera diferente;

buscando, incluso, que los responsables: cambien, perdonen, reparen.

Solo así, aquel dolor será fuente de vida para uno mismo y para otros.

   A María Magdalena ya reconciliada, Jesús le confía una misión:

Ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre, el Padre de ustedes.

En adelante, María Magdalena viene a ser la apóstol de los apóstoles,

porque -desde su experiencia- anuncia al Señor Resucitado.

   Proclamar la resurrección de Jesús, no fue fácil para los discípulos.

Cuando Pedro y Juan anuncian al pueblo que Jesús ha resucitado,

de inmediato, las autoridades religiosas muy irritadas los encarcelan.

Al ser interrogados, Pedro -lleno del Espíritu Santo- responde:

Conste a todos ustedes y a todo el pueblo de Israel que este enfermo

ha sido sanado en nombre de Jesús, a quien ustedes crucificaron

y a quien Dios resucitó de entre los muertos.

Al prohibirles hablar y enseñar en nombre de Jesús, ellos responden:

Nosotros no podemos callar lo que hemos visto y oído.

Ya liberados, se reúnen con la comunidad y oran a Dios diciendo:

Ahora, Señor, fíjate en sus amenazas y concede a tus servidores/as

seguir anunciando tu mensaje con toda seguridad (Hch 4,1-31).

   Actualmente: ¿Por qué el anuncio de la Resurrección de Jesús,

ya no es motivo de persecución, sino de cierto conformismo?

¿Denunciamos a los que siguen torturando y asesinando a Jesús,

presente en los que defienden la vida: de la tierra y del ser humano?

¿Qué nos impide dar testimonio del Resucitado, como Pedro y Juan?

   Para celebrar el triunfo de la Vida sobre la muerte, sigamos a Jesús

que camina haciendo el bien y sanando a los enfermos (1ª lectura);

y nos dice: Sean valientes, yo he vencido al mundo (Jn 16,33).

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!   J. Castillo A.

 

MISTERIO DE ESPERANZA

   Creer en el Resucitado es resistirnos a aceptar que nuestra vida es solo un pequeño paréntesis entre dos inmensos vacíos. Apoyándonos en Jesús resucitado por Dios, intuimos, deseamos y creemos que Dios está conduciendo hacia su verdadera plenitud el anhelo de vida, de justicia y de paz que se encierra en el corazón de la Humanidad y en la creación entera.

   Creer en el Resucitado es rebelarnos con todas nuestras fuerzas a que esa inmensa mayoría de hombres, mujeres y niños, que solo han conocido en esta vida miseria, humillación y sufrimientos, queden olvidados para siempre.

   Creer en el Resucitado es confiar en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor, nadie estará triste, nadie tendrá que llorar. Por fin podremos ver a los que vienen en pateras llegar a su verdadera patria.

   Creer en el Resucitado es acercarnos con esperanza a tantas personas sin salud, enfermos crónicos, discapacitados físicos y psíquicos, personas hundidas en la depresión, cansadas de vivir y de luchar. Un día conocerán lo que es vivir con paz y salud total. Escucharán las palabras del Padre: Entra para siempre en el gozo de tu Señor.

   Creer en el Resucitado es no resignarnos a que Dios sea para siempre un “Dios oculto" del que no podamos conocer su mirada, su ternura y sus abrazos. Lo encontraremos encarnado para siempre gloriosamente en Jesús.

   Creer en el Resucitado es confiar en que nuestros esfuerzos por un mundo más humano y dichoso no se perderán en el vacío. Un día feliz, los últimos serán los primeros y las prostitutas nos precederán en el Reino.

   Creer en el Resucitado es saber que todo lo que aquí ha quedado a medias, lo que no ha podido ser, lo que hemos estropeado con nuestra torpeza o nuestro pecado, todo alcanzará en Dios su plenitud. Nada se perderá de lo que hemos vivido con amor o a lo que hemos renunciado por amor.

   Creer en el Resucitado es esperar que las horas alegres y las experiencias amargas, las “huellas” que hemos dejado en las personas y en las cosas, lo que hemos construido o hemos disfrutado generosamente, quedará transfigurado. Ya no conoceremos la amistad que termina, la fiesta que se acaba ni la despedida que entristece. Dios será todo en todos.

   Creer en el Resucitado es creer que un día escucharemos estas increíbles palabras que el libro del Apocalipsis pone en boca de Dios: Yo soy el origen y el final de todo. Al que tenga sed, yo le daré gratis del manantial del agua de la vida. Ya no habrá muerte ni habrá llanto, no habrá gritos ni fatigas porque todo eso habrá pasado.                

José Antonio Pagola (2012) 

 

 

+ Otras Noticias
+ Agenda Arquidiocesana
ENLACES
ENLACES
Calendario
    Abril 2024
  • D
  • L
  • M
  • M
  • J
  • V
  • S
  •  
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • 10
  • 11
  • 12
  • 13
  • 14
  • 15
  • 16
  • 17
  • 18
  • 19
  • 20
  • 21
  • 22
  • 23
  • 24
  • 25
  • 26
  • 27
  • 28
  • 29
  • 30
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ARZOBISPADO DE HUANCAYO © 2024
Dir. Jr. Puno # 430 - Hyo. Telef. - Fax: +51 064 239189
e-mails:arzohyo@gmail.com - Secretaria
      arzocomunicacion@gmail.com - Oficina de Comunicaciones
Area Contactenos - Comunicaciones