Natividad del Señor (ciclo A): 25 de diciembre del 2013

Is 9,1-6  -  Tito 2,11-14  -  Lc 2,1-14

POBRE ENTRE LOS POBRES

El consumismo superficial que vemos en nuestras plazas y calles…

y la violencia de cada día… han desfigurado el mensaje de Navidad.

Sin embargo, los textos bíblicos de este gran acontecimiento cristiano

nos hablan de: Luz, gozo, paz, justicia… Salvación, bondad, piedad,

esperanza… Nacimiento de un Niño, alegría, paz en la tierra…

Los seguidores de Jesús debemos recuperar el corazón de la Navidad,

para que sea: Buena Noticia y motivo de alegría para todo el pueblo.

Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre

El nacimiento y la infancia de Jesús -que narra el evangelista Lucas-

debemos meditarlo a la luz de su pasión, muerte y resurrección.

*En Belén, José y María tocan muchas puertas pidiendo alojamiento;

y como no hay lugar para ellos, María da a luz a Jesús en un establo.

Desde esta experiencia… Jesús tiene autoridad moral para anunciar:

Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece.

Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados.

Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán (Lc 6,20-23).

*Después de dar a luz a Jesús, María lo envuelve en pañales. Se trata

de una costumbre antigua: Me crié entre pañales (Sab 7,3s;  Ez 16,4).

Años más tarde, José de Arimatea -hombre bueno y justo-

pide a Pilato el cuerpo de Jesús, lo envuelve en una sábana

y lo coloca en un sepulcro cavado en la roca (Lc 23,50-53).

*Luego, el ángel del Señor se aparece a los pastores para decirles:

Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes el Salvador.

También a Jesús, mientras está orando en el huerto de los Olivos,

se le aparece un ángel que le anima y le da fuerzas (Lc 22,39-46).

*En seguida, una multitud de ángeles glorifican a Dios diciendo:

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres.

Lo mismo sucede cuando Jesús ingresa en Jerusalén, sus discípulos

dicen en voz alta: Paz en el cielo y gloria al Altísimo (Lc 19,35-40).

Y Jesús Resucitado nos dice: La paz esté con ustedes (Lc 24,36).

Había en la región unos pastores

Es Dios quien toma la iniciativa de anunciar esta Buena Noticia

a unos pastores pobres, considerados como ladrones y gente impura.

Todos ellos son testigos privilegiados del nacimiento del Salvador.

Ahora bien, cuando la gloria de Dios los envuelve con su luz

aquellos pastores sienten un gran temor (Lc 2,9). Quizás tienen miedo,

no a las tinieblas sino a la luz. También nosotros, muchas veces,

preferimos no la luz de la verdad, sino las tinieblas de la maldad:

La luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz,

porque sus obras eran malas. Todo aquel que obra mal odia la luz

y no se acerca a la luz, por temor de que sus obras sean descubiertas.

En cambio el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz,

para que se vea que sus obras son hechas según Dios (Jn 3,19-21).

Luego, el ángel del Señor dice a los pastores: No teman, les anuncio

una Buena Noticia, motivo de alegría para todo el pueblo (Lc 2,10).

Esta Buena Noticia es la misma persona de Jesús, cuyo nacimiento

es motivo de verdadera alegría para todo el pueblo, preferentemente,

para las personas que son marginadas injustamente como los pastores.

Hoy, si la persona de Jesús ya no es Buena Noticia para nosotros…

si sus enseñanzas, obras y gestos audaces no nos dicen nada…

si seguimos con ritos litúrgicos rutinarios y costumbres superfluas…

si somos indiferentes con las personas que se acuestan con hambre…

estamos celebrando cualquier cosa, menos el Nacimiento de Jesús.

A continuación, el mensajero les habla del nacimiento de Jesús:

Hoy, en Belén, ha nacido para ustedes el Salvador: Cristo el Señor.

Jesús sigue viniendo a este mundo para salvar lo que está perdido.

Sin embargo hay personas del campo y de la ciudad que le rechazan:

Viene a los suyos, y los suyos no le reciben. Pero a los que le reciben

a los que creen en Él, les da la gracia de ser hijos de Dios (Jn 1,11s).

Si Jesús, durante su vida pública, llama felices a los pobres,

no es porque los pobres se lo merecen sino porque lo necesitan.

Dios, lleno de ternura y misericordia, no puede reinar entre nosotros

si no es haciendo justicia precisamente a los que nadie se la hace.

Esta es la Buena Noticia de Jesús que nace pobre entre los pobres,

para hacer realidad un Reino de amor y vida, de justicia y paz: Gloria

a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que Dios ama.

¡FELIZ NAVIDAD!  les deseo a todos ustedes.   

J. Castillo A.