Durante la audiencia del miércoles, el Papa Francisco explicando la intercesión de los santos en nuestra vida, señaló que cuando dos novios consagran su amor en el sacramento del matrimonio, se invoca para ellos la intercesión de los santos. Añadió que esta invocación “es fuente de confianza para los novios, que parten para el viaje de la vida conyugal” y quien ama verdaderamente tiene el deseo y el coraje de decir ‘para siempre’, pero sabe que necesita la gracia de Cristo y la ayuda de los santos para poder vivir la vida matrimonial para siempre.
El Pontífice lamentó que algunos digan: “hasta que dura el amor” y reiteró que debe ser ¡para siempre!, de lo contrario es mejor que no se casen. “O es para siempre o nada”, dijo. Explicó que por eso en la liturgia nupcial se invoca la presencia de los santos. Y en los momentos difíciles hay que tener el coraje de levantar los ojos al cielo, pensando en tantos cristianos que pasaron a través de las tribulaciones y mantuvieron blancas sus vestiduras bautismales.
Al final de la audiencia, el Papa Francisco saludó a los novios que se hicieron presente en la Plaza de San Pedro y les dijo: “queridos recién casados participen en la Eucaristía para que nutridos por Cristo, seamos familias cristianas tocadas por el amor de ese Corazón divino”.