La Iglesia Arquidiocesana de Huancayo vivió ayer domingo un día de fiesta con motivo de la elección del Papa Francisco y por la próxima inauguración de su pontificado,

A las 10:00 a.m., en la Plaza de la Constitución, fue izada la bandera del Vaticano, a los acordes del Himno del Vaticano interpretado por la banda sinfónica de la Institución Educativa Privada Salesiano Santa Rosa.

El vicario general de la Arquidiócesis de Huancayo, Gilberto Salas Hurtado, dijo en su mensaje que el mundo entero desborda de alegría por la elección de Francisco y la Arquidiócesis, junto al pueblo de la Ciudad Incontrastable, también, la alegría de compartir que nuestra Iglesia camina y no puede detenerse.

Dijo que el Papa invita a caminar, anunciar a Cristo y a edificar la Iglesia.

Recordó que el papa ha dicho a las autoridades que todo poder viene de Dios y que deben estar al servicio del bien común. “La autoridad no es para aprovecharse por interés propio sino para ir al encuentro del pobre, tal como lo dijo en su discurso inaugural,  que quiere una Iglesia pobre para los pobres”, enfatizó.

Manifestó que ese es el gran reto para todos, para las autoridades y la Iglesia, y que Dios bendiga a nuestra patria, la ciudad y la Iglesia Arquidiocesana.

Después de este discurso dominical, una delegación del Arzobispado y de la parroquia El Sagrario desfiló por la calle Real.

Por la tarde, desde las 5:00 p.m., se realizó una retreta frente a la catedral y a las 6:00 p. m. se celebró en la catedral  la misa por la salud del papa Francisco, presidida por el arzobispo Pedro Ricardo Barreto Jimeno, con la asistencia del clero, seminaristas, religiosos, religiosas y comunidades parroquiales.

Monseñor Barreto expresó que era una noche especial para dar gracias a Dios por tener un papa latinoamericano perteneciente a la congregación de la Compañía de Jesús.

Recordó lo que le dijo el cardenal brasileño Hummes al papa electo: “No te olvides de los pobres”, y que a partir de ese momento eligió el nombre de Francisco de Asís y así como él escuchó el llamado de Dios para restaurar su Iglesia. En este sentido, el papa Francisco tiene la misión de restaurar la Iglesia universal.

Señaló que el papa Francisco será el hombre de la paz en medio de la violencia, un hombre de amor en medio de tanto egoísmo, un hombre de Iglesia para hacer posible la comunión entre tanto individualismo

Con toda seguridad dijo que el papa Francisco es el nuevo San Francisco de Asís del siglo XXI y puso de manifiesto sus primeras palabras de cuánto desearía que la Iglesia sea pobre y para los pobres. “Esa es la razón de la Iglesia hoy y lo dijo con mucha claridad, porque si alguien tiene en su corazón a Jesús, debe tener presente que Jesús nació pobre, vivió pobre y no dejó herencia”, remarcó.

Hizo un llamado a alentar la renovación pastoral de la Iglesia, especialmente en nuestra Arquidiócesis, con los ojos puestos en Jesús y en San Francisco, quien nos ayudará, para cuyo efecto tenemos que pedir unos por otros y ayudarnos unos a otros para que haya hermandad en el mundo.

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