La navidad, este año, en la Arquidiócesis de Huancayo, será de oración por los más pobres y los que sufren las injusticias de un mundo secularizado en el que se privilegian los valores materiales antes que los espirituales de amor y paz.
El arzobispo metropolitano de Huancayo, monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno, hizo un llamado a la solidaridad con las poblaciones de la región y del país que sufren las consecuencias del cambio climático.
Asimismo, por los hogares, especialmente de las zonas andinas, a más de 4 mil metros sobre el nivel del mar, donde faltan los medios económicos para vivir dignamente, cuidar la vida y la salud y no hay trabajo con un salario justo.
De manera particular, pidió una oración por las familias de la localidad minera de Morococha que todavía no han sido reasentadas en la nueva ciudad para dar paso a la explotación del proyecto Toromocho, plazo que se vence el 23 de diciembre, en la víspera de navidad.
También, dijo que en estas fechas debemos dirigir nuestra mirada a los enfermos y ancianos, los internos de los penales, las familias que sufren la violencia en el hogar, las madres abandonadas, los jóvenes sin esperanza y los niños que pasan hambre y son explotados, porque en ellos es que nace el Niño Jesús.
Las misas de nochebuena en los templos de las cinco vicarías de la Arquidiócesis de Huancayo se celebrarán el 24, desde las 20 horas.
El arzobispo celebrará en la iglesia catedral a las 22 horas, después de la eucaristía con las hermanas carmelitas del convento San José, donde recibirá el saludo de los niños que integran un coro de todos los barrios de Huancayo.