El más grande nacimiento temático del valle del Mantaro se encuentra en la parroquia de San Jerónimo de Tunán, muy cerca, a quince kilómetros al norte de Huancayo.
Esta muestra religiosa que presenta las costumbres navideñas más bonitas de la región fue inaugurada por el arzobispo metropolitano de Huancayo, monseñor Pedro Ricardo Barreto Jimeno y el vicario general, Gilberto Salas Hurtado.
Se trata de un misterio gigantesco donde se puede apreciar una representación denominada la mina de oro que muestra la riqueza minera de la zona; también, están los rasgos del majestuoso Huaytapallana.
Hay una réplica del Parque de la Identidad huanca, el misterio central, la gruta de Santa Rosa de Lima donde los visitantes pueden depositar sus deseos, una rotonda con las danzas típicas de la región, el antiguo puente Balsas, las ruinas de San Jerónimo, el cerro de Mito y sus huacones.
En el recorrido se puede visitar los aposentos de venerable Pío Sarobe, donde se encuentran su cama, libros, estantes e imágenes, y lo que es importante, orar y pedir un milagro, porque se trata de quien será el primer santo del valle, es muy milagroso.
El padre párroco William Orihuela informó que las limosnas que se recauden servirán para la reconstrucción de la iglesia de San Jerónimo, que es la segunda más antigua de la región que data del año l540.
En efecto, el templo se encuentra en una situación de emergencia, a punto de caerse, pues los altares y el mismo atrio, están sostenidos por palos y cubierto con calaminas. Son un riesgo para los fieles que asisten.
En su interior se hallan valiosos altares en pan de oro, cuadros e imágenes del tiempo de la colonia que urgen el cuidado y la conservación.
En este sentido, el arzobispo Pedro Barreto y el párroco Orihuela hacen un llamado a la colaboración de los fieles visitando el nacimiento y a la vez colaborando con esta campaña que ha emprendido la Iglesia.