Nuestra Historia

La historia de la actual Iglesia Arquidiocesana de Huancayo empezó el 25 de abril de 1534 con la llegada de los españoles a Jauja, fundada con el nombre de «Santa fe de Hatun Xauxa». Aquella fecha los fundadores llegaron acompañados por la Orden de los Predicadores (O.P.), más conocidos como sacerdotes dominicos; entre ellos Fray Vicente Valverde. Desde entonces inició la evangelización en el valle del Mantaro y la región central del País.

Entonces, el valle del Mantaro pertenecía a la Arquidiócesis de Lima cuando fue erigida como tal; y, después a la Diócesis de Huánuco. En la época republicana, Huancayo llego a tener autonomía con la fundación de Diócesis el 18 de septiembre de 1944 mediante la Bula “Supremum Apostolatus Munus” (El supremo Apostolado Confiado al Sumo Pontífice). Mas Adelante con la Bula “Quam sit Cristifidelibus utilitate” (Cuando sea un bien para los fieles cristianos) es elevada a Sede Arquidiocesana Metropolitana, el 30 de junio de 1966; teniendo como sufragáneas a las Diócesis de Huánuco y Tarma.

Huancayo perteneció a la Arquidiócesis de Lima

La región central y Huancayo dependían eclesiásticamente de la Diócesis de Lima desde el 14 de mayo de 1541, fecha en que fue constituida la Diócesis, bajo el pontificado del papa Pablo III, mediante la Bula «Illius fulciti praesidio»; después elevada a Arquidiócesis el 12 de febrero de 1546 mediante la Bula «Super Universas Orbis». 

Desde los inicios de la creación del virreinato del Perú, Lima fue sede de las Arquidiócesis que abarcaba Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Guatemala, Paraguay, Chile y Bolivia, incluyendo la primera Diócesis del Perú establecida en la ciudad del Cusco (1537). Es de entender, entonces, que las cinco actuales provincias de Jauja, Concepción, Huancayo, Chupaca y La Oroya, formaron parte otrora de la sede episcopal de Lima. 

Santo Toribio de Mogrovejo, segundo Arzobispo de Lima y ejemplar misionero de la Iglesia Latinoamericana, dejó sus huellas misioneras en el valle del Mantaro, en una carta al rey Felipe 111 de España, del 18 de abril de 1603, decía: «Ahora siendo Dios servido, voy a la provincia de Jauja a entrar en otros andes, tierra muy escabrosa donde se ha de ir a pie”.  

Huancayo, vicaría de la Diócesis de Huánuco

El 17 de marzo de 1865, el papa Pío IX, mediante la Bula «Singulari Animi Nostri», erige la nueva Diócesis de Huánuco, desmembrándose de la Arquidiócesis de Lima. Después de más de tres siglos, se reestructuró la nueva Diócesis integrando territorialmente a tres departamentos: Huánuco como sede episcopal, incluyendo los territorios de Pasco y Junín. 

Huancayo se erige como Diócesis

El 18 de diciembre de 1944, el papa Pío XII, mediante la bula “Supremum Apostolatus Munus”, erige la Diócesis de Huancayo, desmembrándose de la Diócesis De Huánuco.  

Después de haber pertenecido a la Diócesis de Huánuco, por setenta y nueve años, la Diócesis se conformó por seis Provincias del Departamento de Junín: Huancayo, Chupaca, Concepción, Jauja, Yauli – La Oroya y Junín.  

El año de 1952, en las Constituciones del Primer Sínodo de la Diócesis de Huancayo, celebrado por monseñor Daniel Figueroa Villón, en el Capítulo II, de la División de la Diócesis, en el artículo 5, afirma que: “El territorio de la Diócesis de Huancayo Se divide en una Rectoría y cinco Vicarías Foráneas, las cuales se subdividen en treinta y cuatro parroquias”. En el artículo 6 de las Constituciones, afirmaba que la Rectoría De Huancayo abarcaba las parroquias de “Sagrario, San José de Pichcus, Chilca, El Tambo, Pariahuanca, Huayucachi, Sapallanga, San Jerónimo y Pucará”. En el Artículo 7 describe la conformación de las Cinco Vicarías Foráneas:  

1 – Vicaría de Concepción: Concepción, Andamarca, Comas, Mito y Orcotuna.  

 

 

2 – Vicaría de Jauja: Jauja, Apata, Huaripampa, Muquiyauyo, Huamalí, Marco Y Sincos.  

3 – Vicaría de Tarma: Tarma, Acobamba, La Oroya, Palcamayo y Yauli.  

4 – Vicaría de Junín: Junín, Carhuamayo y Ulcumayo.  

5 – Vicaría de Chupaca: Chupaca, Changos Bajo, Changos Alto, Colea, Sicaya y Ahuac.

El 15 de mayo de 1958, mediante la Bula “Ecclesiae Navem”, se erige la Prelatura De Tarma, integrando a las provincias de Cerro de Pasco y Daniel A. Carrión que se Disgregaron de la Diócesis de Huancayo y Huánuco, Prelatura que después de 27 años es elevada como Diócesis de Tarma el 21 de diciembre de 1985 mediante la Constitución Apostólica “Cum Satis”, por el santo papa Juan Pablo II.  

Entonces, la Diócesis de Huancayo, Queda conformada por cinco provincias del Departamento de Junín: Huancayo, Chupaca, Concepción, Jauja y Yauli – La Oroya

Huancayo se consolida como Arquidiócesis

El 30 de junio de 1966, la Diócesis De Huancayo fue elevada a Arquidiócesis, mediante la Bula “Quam sit Christifidelibus Utilitate”, por el papa Pablo VI concediendo a Huancayo la responsabilidad de ser la Sede Metropolitana de las Diócesis sufragáneas de Huánuco y Tarma; nombrando primer Arzobispo a monseñor Mariano Jacinto Valdivia y Ortiz, quién ya estaba pastoreando la Diócesis desde hacía una década.

Monseñor Valdivia y Ortiz asumió la Sagrada responsabilidad de ser pastor de la Arquidiócesis durante un quinquenio más hasta llegar a ser emérito y teniendo como sucesor a monseñor Eduardo Picher Peña.

**Tomado del Libro «Arquidiócesis de Huancayo, Pinceladas históricas y Episcopologio» / Autor: Jaime Quispe Palomino