La obra beneficia a más de 26 mil personas y permite almacenar más de 178 mil metros cúbicos de agua para uso agrícola, ganadero y doméstico.
Con entusiasmo y esperanza, la Comunidad Campesina de Sapallanga celebró la inauguración de una qocha artesanal en el paraje de Vizcacha Grande, una infraestructura hídrica tradicional que permitirá conservar y aprovechar el agua de lluvia y subterránea, vital para enfrentar los efectos del cambio climático.
La construcción fue impulsada por Cáritas Huancayo en el marco del Proyecto de Seguridad Hídrica del Arzobispado de Huancayo, con el objetivo de garantizar el acceso sostenible al agua en una zona cada vez más afectada por la escasez hídrica.

La qocha, ubicada en un área de 8 090 metros cuadrados, fue construida con el acompañamiento técnico de Cáritas y la activa participación de la población local. Gracias a un sistema de captación y filtración, podrá almacenar hasta 178 092 metros cúbicos de agua, que permitirá recargar los manantes naturales, también conocidos como “ojos de agua”, ubicados en zonas más bajas.
Esta iniciativa ya se encuentra operativa desde julio y beneficia directamente a 26 887 personas de la comunidad y sectores aledaños, al mejorar la disponibilidad de agua para actividades agrícolas, ganaderas y de consumo humano.
Durante la ceremonia de inauguración, participaron Monseñor Luis Alberto Huamán Camayo, O.M.I., autoridades comunales, representantes de la municipalidad de Sapallanga, el equipo técnico de Cáritas y del Arzobispado, así como delegaciones de las comunidades beneficiarias.
Esta obra es una muestra concreta de cómo el trabajo conjunto entre organizaciones eclesiales y comunidades rurales puede generar soluciones sostenibles y resilientes frente a la crisis climática. Además, promueve un modelo de gestión comunitaria del agua, basado en la sabiduría ancestral y el respeto por la naturaleza.


