Como acto trascendental tuvo la imposición del Palio Arzobispal a Monseñor Luis Alberto Huamán Camayo O.M.I.
El día domingo 7 de junio, se llevó a cabo la “Fiesta Arquidiocesana” de la Arquidiócesis de Huancayo, esta celebración reunió a todas las vicarias pastorales de nuestro arzobispado, junto con su pastor Monseñor Luis Alberto Huamán Camayo O.M.I., quien fue revestido con el Palio Arzobispal de manos del excelentísimo Monseñor Paolo Rocco Gualtieri, Nuncio apostólico del Perú. Se conto también con la presencia del Obispo de Tarma Timoteo Solórzano Rojas, y el Obispo Pedro Bustamante López, Obispo de Huánuco, dióces sufragarías de la Arquidiócesis de Huancayo. Además de Monseñor Gerardo Zerdín Bukovec, OFM Obispo del Vicariato Apostólico de San Ramón, entre otras autoridades civiles y religiosas.
La fiesta se vivió con gran algarabía desde las 9:00 de la mañana, hora donde las vicarias fueron llegando al coliseo Salesiano Santa Rosa portando pancartas y banderolas de sus respectivas parroquias y con saludos para nuestro arzobispo. Llegaron desde la vicaría II – Chupaca con su característico color amarillo, la vicaría III – Concepción todos de blanco, la vicaría IV- Jauja con el color rojo y por último desde Yauli – La oroya, la vicaría V vistiendo de azul, además de la pastoral juvenil, que se encargó de animar a todos con sus disfraces y botargas. Tampoco pudo faltar la Vicaría de los quechua hablantes que se presentaron cantando en su lengua originaria, cantaba para mostrar su alegría y para nuestra madre la virgen de Cocharcas que estuvo como una madre caminando al lado de sus hijos. También estuvieron presentes la Odec, el Colegio San Pio X, la Pastoral Social, entre otros muchos fieles que se unieron a esta celebración Eucarística de Acción de Gracias e imposición del palio a Nuestro arzobispo.
Por su parte Monseñor Luis Alberto Camayo, Arzobispo Metropolitano de Huancayo, se mostró gratamente sorprendido por las muestras de cariño de su Arquidiócesis, y agradeció primero a Dios, por su vocación y servicio, que es simplemente con sencillez y alegría. Así también agradeció al Excelentísimo Monseñor Paolo Rocco Gualtieri, Nuncio apostólico del Perú por darnos la alegría de su presencia y por la imposición de sus manos del palio que fue entregado por el Papa Francisco.
Para finalizar agradeció también a sus vicarios episcopales, al vicario general, el rector y seminaristas del Seminario Mayor San Pio X, al clero diocesano y religioso; y a las religiosas que hacen mucho trabajo pastoral, y con más énfasis a todos los fieles que acompañan a la iglesia de Huancayo y que junto a Él, caminamos con Cristo como iglesia solidara y misionera.
