En un solemne y emotivo acto, el Gobierno Regional de Junín, PASSDIH y otras instituciones aliadas rindieron homenaje a todas las víctimas de la violencia política que azotó a nuestro país entre los años 1980 y 2000. La ceremonia se llevó a cabo con la participación de autoridades, familiares de las víctimas y la comunidad en general.
El homenaje comenzó con una misa en la Catedral de Huancayo, oficiada por Monseñor Luis Alberto Huamán Camayo, Arzobispo Metropolitano de Huancayo. Quien, durante la homilía, resaltó la lectura del día, haciendo una conmovedora comparativa entre el martirio de San Juan y el sufrimiento de las víctimas de la violencia política que desaparecieron durante esos años oscuros de nuestra historia.
Posteriormente, Monseñor Huamán lideró un acto simbólico de liberación de una paloma blanca, representando el anhelo de paz que todos compartimos. Este gesto fue seguido por un paseo de la bandera de la paz, que recorrió desde la Catedral hasta el Parque Huamanmarca, donde se llevó a cabo una ceremonia especial.
En el Parque Huamanmarca, se realizó un acto de reconocimiento a los familiares de las víctimas, quienes recibieron un cálido aplauso y palabras de aliento por parte de las autoridades presentes. Este homenaje no solo busca recordar a quienes perdieron la vida o desaparecieron durante el conflicto, sino también reafirmar el compromiso del Arzobispado de Huancayo a través de PASSDIH con la paz, la justicia y la memoria histórica.
Este Día del Homenaje a todas las Víctimas de la Violencia Política 1980 – 2000 es una oportunidad para reflexionar sobre el pasado y seguir trabajando por un futuro donde prevalezca la paz y el respeto por los derechos humanos.